Hay personas que no usan persianas en las ventanas de sus casas porque no les gusta tenerla oscura y cerrada a cal y canto. Un hogar con bastante claridad les resulta más acogedor que si está oscuro. Pero se equivocan, ya que las persianas pueden ser más acogedoras de lo que la gente piensa y aportan un bienestar que nadie conoce aún. Por eso hoy hemos venido a contarte por qué las persianas pueden aportar bienestar en tu hogar.
- Las persianas son un gran aislante del interior de la casa con el exterior, lo que permite que tengamos menos frío, menos ruido, menos contaminación y menos calor en verano.
- Por las noches de invierno, si echas la persiana estarás aislando la estancia del frío, haciéndola más confortable y guardando más el calor. Por las mañanas podemos abrirlas y dejar así que pasen los rayos de sol para calentar la habitación.
- En Verano tendremos que hacer lo contrario: Por las mañanas si no vamos a estar en casa, si las bajamos y dejamos cerradas durante todo el día, evitaremos que entre el calor y la mantendremos más fresquitas, así por la noche, podemos abrirlas y abrir las ventanas para ventilar.
- Por las noches, si las echamos, aislamos los molestos ruidos del exterior, sobre todo si vivismos cerca de una carretera transitada.
- Si vives en un bajo que da a una calle peatonal las persianas dan intimidad, en las horas del día en las que estés sentado en tu sofá viendo la tele puedes echar las persianas y aislarte de ese mundo que pasa por la calle a esa hora.
Así que no dejes de poner persianas en tu casa, ya que aunque las uses pocos, a ciertas horas del día y con motivos se pueden echar y aislarnos de todo.
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