La persiana es un elemento del hogar característico de las viviendas mediterráneas y en particular de las españolas, donde su uso está muy extendido. A la hora de plantearte la limpieza de la caja o tambor que contiene tus persianas, es importante tener en cuenta algunos consejos como los que te ofrecemos a continuación.
Los tambores de persianas son un resquicio idóneo para las fugas de climatización y la penetración en tu hogar de las corrientes de aire frío. Esta coyuntura no solo afecta al confort de tu vivienda sino también a la factura que pagas de calefacción, que se ve sustancialmente incrementada por culpa de las pérdidas consecuentes de un mal aislamiento de la caja que contiene el mecanismo. Cuanta más pérdida de calor y entrada de frío se produzca, más esfuerzo tendrá que realizar tu sistema de climatización para conservar adecuadamente el calor en el interior de tu casa. Por eso, es importante un eficaz aislamiento de esta zona, que va a redundar en comodidad y ahorro, haciendo posible un consumo inteligente y eficiente para tu vivienda.
Aislar el tambor para evitar la fuga de energía es posible gracias a la colocación de un material llamado porexpan, vocablo que surge de la combinación de Poliestireno Expandido. También puedes usar el llamado neopro. Este material se revela como un excelente aislamiento térmico y acústico para elementos como el tambor de las persianas. Su cualidad no solo se refiere a su capacidad como aislante sino también a su carácter de elemento limpio que no termina convirtiendose en nutriente para microorganismos. Es decir, no produce el tan desagradable y poco saludable moho, al tiempo que no se descompone ni pudre, con lo que resulta idóneo para su uso en el hogar. Su presencia va a revertir en un menor gasto de calefacción por lo que su instalación es muy recomendable.
Para instalar este panel y evitar las fugas de aire o la entrada de corrientes frías debes abrir el cajón de tu persiana y proceder a su medición. Traslada esa medida al panel y córtalo con la ayuda de un cúter y una regla para que se adapte perfectamente a la medida del hueco. Inserta con cuidado y precisión la plancha en el hueco y vuelve a colocar la tapa. Debes comprobar que la persiana se enrolla sin obstáculos, pudiendo fijar el panel con unas escuadras para que no se mueva. Ten en cuenta de que para que el proceso sea efectivo la plancha debe quedar perfectamente ajustada al hueco, sin dejar resquicio alguno por el que pueda colarse el aire frío, por lo que es recomendable sellar el perímetro y las juntas con espuma de poliuretano. Pronto notarás el resultado de esta pequeña acción, pues dejarás de sentir correr el aire frío procedente del exterior y tu climatización quedará optimizada, con el consiguiente ahorro en la factura.
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