¿Quién dijo que no hay motivos para instalar un toldo en tu segunda vivienda?. El hecho de disponer de una vivienda que por una razón u otra no es nuestro lugar de residencia habitual no la exime de necesitar determinados productos, añadidos, mejoras en general que nos ayuden a hacernos la vida más fácil y cómoda el tiempo o momentos en que nos encontremos en ella.
En Persianas Lavirgen recibimos muchas consultas de clientes que piensan erróneamente que en una segunda vivienda no merecen la pena según que gastos e inversiones.
Puede que tengan parte de razón, pero sería necesario analizar qué es realmente productivo y necesario y de qué podemos prescindir.
Razones de sobra para instalar un toldo en tu segunda vivienda.
Suele ser habitual que las segundas viviendas reciban «nuestra visita» según en qué épocas del año o coincidiendo con periodos vacacionales.
Es muy común desplazarse a ellas en vacaciones de Navidad, puentes, periodos de verano, etc.
Veamos entonces por qué instalar un toldo en tu segunda vivienda resultará decisivo, vayas cuando vayas.
1.- Evitar gastos innecesarios: uno de los mayores gastos que conlleva cualquier vivienda es el eléctrico. Por lo tanto, si la aislamos bien del calor o el frío podremos evitar que la electricidad tenga que compensar de manera extrema el clima exterior. Si disponemos de toldos evitaremos la incidencia directa del sol en verano por ejemplo, evitando tener que climatizar nuestra casa desde primeras horas de la mañana o durante mucho tiempo seguido.
Igual pasará con la lluvia o el frío, del que un toldo también nos puede guarecer. Por lo tanto, tendremos un importante ahorro en la factura de la luz.
2.- Mantener la intimidad: cuando se trata de viviendas con terraza. jardín, etc, el toldo puede separarnos de viviendas colindantes o de curiosos de la calle. Con ello aseguramos nuestra intimidad en la vida diaria en casa.
3.- Ganamos espacio: poder cubrir espacios exteriores con toldos contra la climatología exterior nos proporciona metros útiles donde hacer vida y reunirnos con familiares y amigos. En ocasiones las segundas viviendas disponen de menos metros que las habituales y contar con estos espacios es fundamental.
4.- Adaptamos el espacio a lo que queremos en cada momento: es decir. si queremos sol porque nos apetezca disfrutar del que da en nuestra terraza o jardín, un toldo permite ser retirado para ello, a diferencia de una zona techada de forma definitiva, que nos limitaría totalmente a estar siempre a cubierto. -en el momento que deseemos lo contrario, sólo tendremos que extenderlo.
Todo lo que se necesita saber para instalar un toldo en tu segunda vivienda lo podrás consultar en Persianas Lavirgen, donde estaremos encantados de asesorarte y hacer cuantas propuestas sean posibles.
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