Una de las tareas más arduas de una casa es limpiar las persianas. Ese momento en el que te das cuenta que tus persianas necesitan una buena limpieza es el peor momento del día, de la semana y del mes. Y es que dejar las persianas bien limpias es una de las tareas domésticas más difíciles de todas. Además si tienes que limpiarlas también por fuera, la cosa se complica aún más, porque hay persianas que están en alto y no sabes cómo hacerlo para no morir en el intento de dejar tu persiana reluciente. Hoy te decimos cómo limpiar tus persianas para hacerte la vida más fácil.
- Cepilla las persianas de un lado a otro para quitarle el polvo. Siempre se hará este procedimiento de lámina en lámina. Así quitaremos el polvo si nuestras persianas no tiene mucha suciedad.
- Podemos utilizar un plumero de lana para quitar el polvo, siempre de arriaba hacia abajo y lámina a lámina, para que así el polvo se quede impregnado en el plumero.
- Para quitar manchas de las persianas, rociaremos un limpiador casero en un paño limpio y seguidamente frotaremos la mancha con el trapo.
- Si las persianas están muy sucias puedes coger un barreño con agua y algún producto que tengamos por casa específico para limpiar y darle con un trapo a la persiana. Seguidamente secaremos el agua con un trapo seco hasta que la persiana deje de echar agua.
- Si tenemos patio y nuestras persianas no son de madera, podemos utilizar la manguera para echarles agua a las persianas y luego limpiaremos el exceso con un paño seco. Así será mucho más fácil la limpieza exterior de la persiana.
Pon a prueba estos consejos para limpiar tus persianas y verás como siempre tendrás las persianas limpias.
Elena
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.