La revolución para cubrir nuestras ventanas tiene nombre y se llama estor día y noche, así de simple.
Esta modalidad de estor nace para dar respuesta no sólo a aspectos decorativos y de diseño sino para una razón de utilidad y operatividad, que no es otra que la de la gestión inteligente de la entrada de la luz en nuestros hogares.
En Persianas Lavirgen ya somos expertos en este tipo de producto que se ha convertido en la estrella entre los clientes, y por ello, porque sabemos de lo que hablamos y porque podemos aportar luz incluso sobre sus ventajas y cuidados entre otros aspectos, vamos a compartir nuestros conocimientos sobre ello.
Todo lo que debemos saber antes de comprar un estor día y noche.
En primer lugar vamos a definir y describir en qué consiste este formato exactamente. Para que nos hagamos una idea, su apariencia es igual a la de un estor sin varillas de los que se suben y bajan enrollándose y desenrollándose en la zona superior, siendo accionado por una cadena corredera.
Sin embargo la diferencia radica en que un estor día y noche no se compone por una sola capa de tela, sino por dos situadas una sobre la otra y una confección de líneas horizontales de un determinado ancho alternando dos tipos de telas diferentes, una más gruesa y casi opaca y otra más transparente similar al visillo.
De esta forma, a medida que hacemos correr la cadena que genera el movimiento del estor, ambas capas van superponiendo o bien las lamas de la misma tela coincidiendo unas con otras o por contra de forma que en una capa queden las opacas y en la otra coincidan en esa posición las más transparentes.
Y…¿qué conseguimos con una u otra superposición de lamas de tela?. Muy fácil. Cuando coincidan superpuestas las del mismo tejido, la luz y el sol entrará sólo por aquellas más transparentes, mientras que si ocurre la segunda opción y se superponen las de tejido diferente, anularemos las transparentes con las opacas, evitando la entrada de luz en la habitación.
Cuanta más coincidencia de dos lamas de tejidos dispar, menos luz y viceversa.
Veamos cuales son las ventajas y aspectos a tener en cuenta antes de decantarnos por un estor día y noche:
- La graduación de la entrada de luz es muy cómoda y sencilla, a la par que permite seleccionar los porcentajes de luminosidad de forma muy personalizada calibrando la mayor o menor coincidencia de lamas.
- Es un formato que nos permite ahorrar en tejido cuando se trata de ventanales grandes en los que habitualmente colocábamos barra doble de visillos y cortinas delanteras.
- Los tejidos que se emplean para su confección no requieren lavados específicos ni habituales, sino que con un trapo para retirar el polvo o algún pequeño roce, es suficiente.
- Contribuyen a una buena eficiencia energética por su alta capacidad para regular la entrada o no de luz y sol a la estancia, incidiendo no sólo en la temperatura sino incluso en la intimidad de la vivienda.
- Es un formato más recomendado para salones, comedores y estancias de mayor dimensión antes que para dormitorios por ejemplo.
- Son fáciles de montar y de usar.
Pida presupuesto sin compromiso en Persianas Lavirgen como expertos en el diseño, confección y montaje no sólo de un estor día y noche sino de todo tipo de ropa y tejidos para su hogar.
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