La limpieza de persianas es un trabajo que no asumimos de forma muy constante pero que siempre, en un momento u otro nos vemos obligados a realizar para hacerles recuperar la higiene básica y un aspecto mejor.
Las persianas sufren aún más que los cristales pues son el elemento más exterior y al que recurrimos para salvaguardar estos en momentos sobre todo de inclemencias atmosféricas, ya se sea en invierno o verano.
Si embargo, no siempre resultan fáciles ni rápidas de limpiar, y a ello debemos añadir el cuidado de usar productos adecuados que no supongan un efecto incluso contrario al que buscamos al limpiarlas.
Desde Persianas Lavirgen, como expertos en la materia, daremos algunos consejos sobre todo orientados a los productos más efectivos pero menos nocivos.
La limpieza de persianas. Todo dependerá del tipo y formato.
Efectivamente, no todos los tipos de persianas podremos limpiarlas del mismo modo y por supuesto con los mismos productos.
Uno de los factores decisivos para ellos será el material con el que están fabricadas.
1.- Persianas de PVC:
Probablemente ya las más extendidas y habituales en nuestras casas, este material permite persianas de todos los tamaños y sobre todo de múltiples colores.
En general admite limpieza con multitud de productos que podremos intercalar según el estado de nuestra persiana.
- Limpiahogar multiusos.
- Amoniacos jabonosos.
- Limpiacristales.
Pueden ser estos los más oportunos y habituales, aunque siempre recomendamos:
- Aspirar previamente el polvo con una aspiradora doméstica.
- Pasar un trapo impregnado sólo de agua para quitar las manchas y suciedad más externa.
Para evitar sorpresas desagradables sobre todo en aquellas que estén diseñadas en colores oscuros, se desaconseja utilizar productos muy agresivos tipo lejía y tampoco frotar con estropajos duros y capaces de rayar. Ambas cosas pueden llevar a la pérdida de color y marcas incorregibles.
2.- Persianas de madera:
En esta caso los cuidados deben ser más precisos y no necesitaremos productos jabonosos. Lo que si recomendamos al igual que en el caso de la limpieza de persianas de PVC es eliminar previamente el polvo mediante aspiración, plumero o gamuza atrapa-polvo y con posterioridad aplicar un trapo impregnado de cualquier producto de uso exclusivo para madera, tales como los aplicables al parquet.
3.- Persianas de aluminio:
El cuidado de este tipo de persianas es muy parecido al que usaremos para las de PVC. Si es cierto que por el brillo que suelen tener gracias a este material, los resultados con un buen limpiacristales suelen ser buenos y pueden bastar, eso sí, eliminando siempre el polvo con anterioridad.
De esta forma, la aplicación del producto no dejará marcas, gotas o listones de suciedad por el polvo no retirado previamente, ahorrando así tiempo, esfuerzo y gasto de producto.
Pregunte todo lo necesario para la limpieza de persianas a los profesionales de Persianas Lavirgen y estaremos encantados de asesorarle personalmente.
Deja una respuesta