Es indudable que las persianas aíslan del calor y eso es algo que conocemos a la perfección en España, ya que en nuestro país y a diferencia de otras muchas zonas de Europa y del resto del mundo, es una costumbre generalizada la de dotar a las ventanas de estos sistemas.
Hoy en Persianas Lavirgen vamos a colaborar en la información necesaria para saber qué tipos de persianas son las más apropiadas para resguardarnos del calor, y ya no sólo para alcanzar temperaturas agradables y que proporcionen confort, sino por el ahorro energético y económico que ello supone.
¿Todos los tipos de persianas aíslan igual del calor?
Esta pregunta es muy recurrente y habitual entre los clientes que nos visitan en Persianas Lavirgen pues resguardarnos de los estragos de las altas temperaturas que se alcanzan en muchas zonas durante los meses de primavera y pleno verano es un objetivo común.
Si conseguimos aislar la vivienda de las temperaturas de nuestros calurosos veranos lograremos minimizar el gasto eléctrico en sistemas de climatización de los que en tantas ocasiones nos vemos obligados a abusar para bajar los grados dentro de nuestra casa.
El calor que procede del exterior no es el único problema del que queremos huir con el uso de persianas, pues estas también evitan el exceso de luz que repercute en la decoloración y deterioro de mobiliario, tapicerías, cortinas, elementos decorativos, etc.
Para ser concretos y concisos, hemos seleccionado tres formatos de persianas que podrían dar respuesta a esta necesidad de guarecerse de los muchos grados que se alcanzan sobre todo en zonas del sur.
- Persianas de Madera: al ser un material plenamente natural su capacidad de aislamiento es extremadamente satisfactorio. Eso sí, para que perduren en el tiempo requieren un tratamiento inicial con el que guarecerse de las inclemencias atmosféricas y el deterioro que ello produce, precisando para tenerlas siempre en estado óptimo un mantenimiento periódico del mismo.
- Persianas de aluminio: tal vez el material artificial de mayor durabilidad y aislamiento ya que su interior a base de espuma de poliuretano permite un distanciamiento no sólo de las altas temperaturas y la incidencia del sol, sino del ruido y la contaminación acústica. Eso sí, su precio es más elevado que otras opciones.
- Persianas de PVC: esta es sin duda la apuesta más económica de las tres aunque su calidad y capacidad es algo inferior a las anteriores. Cierto es que su respuesta ante el aislamiento térmico es bastante buena pero su deterioro es mayor ante los efectos de la intemperie.
Antes de decidirte y seleccionar qué persianas aíslan más y mejor del calor, deja que los profesionales de Persianas Lavirgen te asesoremos y te ayudemos a elegir el formato más apropiado, teniendo en cuenta factores tan determinantes como la orientación de las ventanas, el tamaño, la climatología media de la zona y otros tantos aspectos a valorar.
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